Los pulmones (Fig. 1) son órganos
pares que presentan cierta movilidad (pueden relajarse para incorporar
aire y contraerse para eliminarlo) y que están suspendidos en la
cavidad torácica de los bronquios.
Como se hallan cerca del corazón,
el pulmón izquierdo es más pequeño que el derecho.
Ambos pulmones están divididos en lóbulos, el pulmón
izquierdo posee dos y el derecho tres. Los lóbulos se subdividen
en lobulillos.
Al nacer los pulmones son de color rosado, pero con el tiempo se tornan
grises y con manchas negras, esto se debe al depósito de partículas
de polvo, sobre todo de carbón, inhaladas, esto es más notable
en personas que viven en grandes ciudades o que son fumadoras.
La unidad funcional de los pulmones son los alvéolos
(Fig. 1B). Estos son pequeñísimas bolsas recubiertas por
un epitelio plano que están en íntimo contacto con vasos
capilares. En cada pulmón hay alrededor de 350 millones de alvéolos.
Si se colocaran los 700 millones de alvéolos uno al lado del otro
cubrirían una superficie similar al de una cancha de tenis.
En los alvéolos se realiza el proceso de hematosis
(Fig. 1C).
Fig. 1: Dibujo en donde
se observa una vista general del sistema respiratorio. B, Detalle de la
relación entre los bonquíolos y los alvéolos. C,
Detalle de la hematosis..
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