Las fosas nasales

Las fosas nasales son dos cavidades situadas sobre la boca, que se comunican al exterior por medio de las narinas u orificios nasales y con la faringe por medio de las coanas (Fig. 1).
En su interior, las fosas nasales tienen pelos, denominados vibrisas nasales que sirven para filtrar el aire inspirado, también, revistiendo las paredes internas existen células secretoras de moco, al cual se adhieren las partículas de polvo que ingresan con el aire.
Más profundamente se hallan tapizadas por una estructura celular denominada pituitaria, esta tiene dos regiones, la pituitaria amarilla y la pituitaria roja.

La pituitaria amarilla, de apenas unos 2 centímetros cuadrados de superficie, está formada por células sensitivas, capaces de captar los miles y miles de olores presentes en el aire. Estas células están conectadas con el sistema nervioso central, al cual envían dichas sensaciones olfativas.

Fig. 1: Pituitaria amarilla.

La pituitaria roja debe su nombre a la gran cantidad de vasos sanguíneos que presenta. La sangre tiene la función de calentar y entibiar el aire inspirado, de modo que a los pulmones no llegue frío. Al calentarse el aire, mueren la mayoría de los microorganismos que en él están.